Nacida en Marte en el 2065

Mi planeta nunca fue verde ni vistoso. 

Estamos acostumbrados a vivir en un mundo silencioso y frío, en cuanto a relaciones humanas se refiere. Nos rodea un gigantesco cristal extremadamente grueso que permite la generación de gravedad y circulación de oxigeno. Cada mínima parte construida está automatizada y nos rodean más robots de servicio que personas.

Aquí no existe belleza ''natural'', pero lo compensa el exceso de tecnología que elimina toda posibilidad de injusticias o distinción de clases. 

Existen escuelas. teatros, museos y cines. Todos aquí o son científicos o son ingenieros y nosotros los adolescentes estudiamos para ser la primera generación multidisciplinaria, instruidos en aspectos técnicos como también en lo artístico. 

Nuestro líder instaló un sistema de gobierno en el cual cada humano goza de los mismos derechos y oportunidades, y las tareas domesticas de limpieza y servicio a la comunidad la realizan nuestros droides mascota que no poseen chips de inteligencia artificial emocional. 

 

He aprendido bastante acerca de la desproporcional vida en el planeta Tierra. Como algunos humanos tenían tantas oportunidades que dominaban innumerables empresas y poseían grandes porciones de tierra, mientras que algunos otros ni siquiera tenían un metro cuadrado en el cual podían vivir. 

Como algunos humanos desperdiciaban sus alimentos y vestían con caras ropas a sus mascotas, mientras que otros morían de hambre y frio. 

Es simplemente ridículo y hasta podría decir que detesto la idea de pensar que ese mundo aún sigue tal cual a pesar de los años y años de desarrollo que tienen. 

También leí acerca de sus múltiples guerras y desgracias naturales. La manera en que se gobierna ese planeta es simplemente incomprensible para mi. 


Sin embargo, por algún motivo, los más ancianos están obsesionados con recordar y añorar sus años terrestres y siempre se andaban quejando de la cantidad exagerada de dinero que tuvieron que gastar para venir a nuestro planeta. 

Algunos de nuestros maestros incluso se atreven a decir que nuestra existencia en Marte es completamente innecesaria. ''Hubiésemos dedicado mas esfuerzo por preservar la vida saludable en la Tierra'', entre otras tantas enseñanzas deprimentes.

Nuestro fundador ha dictaminado tabú el hablar del pasado terrestre, y llegaron a salir decretos para prohibir transmitir ideas que frustren a nuestra generación de los primeros jóvenes marcianos. 

Nosotros siempre hemos estado completamente consientes de lo que podría significar el cambio de planeta, aunque los viajes intergalácticos aún no son viables, por lo cual nos esperan unos cuantos años antes de conocer el planeta de nuestros ancianos.

Puedo afirmar que existe un pesar colectivo y un sentimiento de frustración y tristeza generalizado.

Sin embargo, aún con todo lo que me dicen, con todas las hermosas fotos que nos mostraron de tales cascadas de agua cristalina y bosques verdes. Yo no puedo dejar de admirar la vista de la galaxia desde El Gran Mirador. Amo demasiado quedarme horas imaginando lo increíble que sería si fuera capaz de dejar nuestra atmosfera y con algún tipo de traje especial de astronautas a larga distancia pudiera nada mas recorrer por todos los lugares mas lejanos de nuestra Via Lactea. 

Si bien la gravedad es un problema, se que pronto descubrirán la manera de crear trajes con propulsión propia, que nos permita recorrer cualquier lugar. 

Yo creo que nuestro ancianos vivieron demasiado tiempo encerrados en su pequeño planeta sin aceptar su existencia compartida con el resto de la galaxia. Quizás la ignorancia no los dejó ser libres, y aunque estén aquí, en Marte, siguen presos de tales recuerdos que esclavizan sus deseos de disfrutar y ser felices.

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